Vuela tu poesía dentro
navegando en mis venas,
lejano sopla el viento
que empuja las velas.
No alcanzo a leer tus versos,
el corazón a mis ojos no los lleva;
tal vez baile ya ciego
de mirar cómo nieva.
Déjame sacar la mano
y un copo coger fuera;
aún es temprano…
…y quemarme no quiero sin hoguera.
Tú me has atado,
quizás por ser primavera.